
Niño: Ella me gusta mucho.
Niña: Habla con ella.
Niño: No lo sé... yo nunca le gustaría a ella...
Niña: No digas eso, vos sos increíble!
Niño: Solo quiero que ella vea como yo me siento.
Niña: Entonces contale como te sentis.
Niño: Yo no le gustaría a ella.
Niña: ¿Cómo sabes?
Niño: Porque lo sé... Se le nota.
Niña: Solamente contale como vos te sentis.
Niño: ¿Qué le voy a decir?
Niña: Contale lo mucho que estas enamorado de ella.
Niño: Yo se lo demuestro todos los días.
Niña: ¿Qué queres decir?
Niño: Siempre estoy con ella. La amo.
Niña: Sé como te sentis. Tengo el mismo problema. Pero yo nunca le gustaría a él.
Niño: Espera, ¿de quién estas enamorada?
Niña: De un chico.
Niño: Ah... Ella tampoco estaría enamorada de mí.
Niña: Sí, ella lo esta.
Niño: ¿Cómo sabes?
Niña: Porque, ¿quien no estaría enamorado de ti?
Niño: Vos.
Niña: Estas equivocado. Yo te amo.
Niño: Yo también te amo.
Niña: Entonces... ¿Vas a hablar con ella?
Niño: Ya lo acabo de hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario