
No hay frase peor que esa. De alguna u otra forma, termina mal. Las personas con mucha imaginación, cuando les avisan que les están preparando una sorpresa empiezan a volar con la mente, a rebuscar en sus deseos más recónditos, a pensar en todas las cosas que la otra persona podría llegar a hacer por ellos, y de esa forma, cuando la verdadera sorpresa llega, desilusiona. De alguna forma, todo lo que se pueda comprar o hacer siempre va a tener algún defecto o imperfección en comparación a lo que uno pueda figurarse en la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario